Se consideran niños y niñas a los menores de doce años y adolescentes a las personas de entre doce años cumplidos y menos de dieciocho años de edad.
Las obligaciones del personal adscrito a la defensoría especializada, para proteger sus derechos cuando se ha cometido cualquier delito en su contra, son las siguientes:
-
Velar porque tengan un trato con tacto y sensibilidad durante todo el procedimiento penal.
-
Limitar al mínimo necesario la interferencia en la vida privada en la investigación del delito.
-
Velar por que tengan acceso a un proceso libre de todo tipo de discriminación.
-
Solicitar la separación inmediata de quien agredió, cuando éste último ostente la guarda o custodia, tutela o patria potestad, o que por cualquier motivo lo tuviere bajo su cuidado.
- Tutelar todos sus derechos y el interés superior de la infancia y adolescencia.